Tener una vivienda limpia y ordenada es fundamental, tanto porque el entorno, en sí mismo, gana desde el punto de vista estético, como para mantener una cierta higiene, protegiendo al máximo la salud de las personas que la habitan.
Para bien o para mal, todo el mundo sabe cómo limpiar las distintas estancias y elementos de la casa, desde las cocinas a los baños, desde los sanitarios a los cristales, pasando por la cerámica o los suelos de madera.
Sin embargo, las dudas surgen cuando se trata de elementos más inusuales.
Cómo limpiar y lavar las alfombras de coco y de moqueta
Por ejemplo: ¿Cómo se debe lavar el felpudo, que es de hecho lo primero que se encuentra al entrar en una casa, y la alfombra, que antes estaba muy de moda pero ahora es mucho menos común? Vamos a darle algunos consejos sobre el tema.
– Limpieza de felpudos
¿Quién no tiene un felpudo delante de la puerta de su casa?
Su presencia es una constante, también porque este elemento sirve para limpiar los zapatos antes de entrar en casa, para no arrastrar toda la suciedad acumulada durante el día.
Al fin y al cabo, si lo piensas, el felpudo es un poco la tarjeta de visita de tu casa, ya que es el primer elemento que encuentras antes de entrar en ella.
Por eso, presentarse con un felpudo viejo, desgastado o sucio no es, desde luego, lo mejor que puede hacer para causar una buena impresión.
Por no hablar de que un felpudo sucio ya no es capaz de hacer su trabajo correctamente y acabarás ensuciando tus zapatos más que limpiándolos.
Hoy en día existen felpudos realmente bonitos e ingeniosos, incluso modelos que se pueden personalizar con su nombre o con frases hechas. También hay una gran variedad de colores, diseños y materiales, aunque los felpudos de fibra de coco siguen siendo los mejores.
Además de prestar cierta atención a la elección del felpudo perfecto, es igualmente importante mantenerlo limpio en todo momento, también porque su propia función hace que sea un elemento que se ensucia muy rápidamente y a veces de forma masiva.
Para una limpieza a fondo, primero debe llevar su felpudo a un ambiente exterior y golpearlo enérgicamente por ambos lados, para eliminar la mayor parte del polvo acumulado; después, pase a lavarlo.
Los felpudos de goma pueden, en muchos casos, lavarse a máquina a baja temperatura, o a mano con agua y amoníaco. En el caso de los modelos de fibra de coco, lo mejor es aspirarlos primero y luego lavarlos a mano con agua corriente y cepillarlos repetidamente, para luego dejarlos secar.
– Limpieza de alfombras
La moqueta es un tipo de suelo de interior muy común y de moda en los años 70.
En Italia, actualmente se utiliza menos, pero en otros países, como los anglosajones, sigue siendo muy popular. En España se suele despreciar porque se considera antigénica y obsoleta, pero lo cierto es que la mayoría de las veces se trata de prejuicios infundados.
Las alfombras tienen sus méritos y deméritos, como cualquier otro tipo de suelo.
Aísla tanto térmica como acústicamente, permite caminar agradablemente descalzo, al igual que los niños pueden jugar en el suelo, y visualmente no sólo permite elegir entre una infinita gama de colores y soluciones, sino que puede dar a las habitaciones un toque de sofisticación y elegancia.
Para que conste, la moqueta, a diferencia de otros revestimientos, es capaz de retener la mayor parte del polvo, evitando así que se disperse en el aire. Así que, mientras lo mantengas limpio, no es antigénico en absoluto.
¿Cómo se mantiene limpio una alfombra?
Lo ideal es aspirar la alfombra a diario, ya que una aspiradora puede eliminar todas las partículas de polvo que están ancladas en las fibras de la alfombra.
Dependiendo del entorno, es necesario realizar una limpieza más profunda al menos una vez al año, pero también cada tres meses, lavando la moqueta, posiblemente eliminando las manchas e higienizándola.
Para ello, puede utilizar una máquina especial, el lavador de alfombras, que limpia utilizando un champú específico para alfombras diluido en agua, o trabaja con vapor, según el modelo elegido.
Una vez que la alfombra esté seca, simplemente pasa el limpiador de alfombras por encima y ya está.
Recuerde siempre que, para eliminar eficazmente cualquier mancha, es imprescindible actuar rápidamente con un quitamanchas específico (o, al menos, con agua tibia y papel absorbente), frotando la zona y evitando que las sustancias penetren profundamente en las fibras.
Ahora que ya no tiene dudas sobre alfombras y felpudos, sólo nos queda desearle una feliz limpieza del hogar.
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